
"La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable" LEONARDO DA VINCI
"Sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da." ANTONIO MACHADO
jueves, 11 de noviembre de 2010
¡POR UN SAHARA LIBRE!

miércoles, 3 de noviembre de 2010
Ninguna religión, ni tan siquiera una ley, vale la vida de un ser humano

¿Por qué no se preocupan estos países y gobernantes, defensores de la pena de muerte, de defender la vida y posibilitar que sus hombres y mujeres vivan con una ley, universalmente válida para todos: el respeto a los demás? ¿Acaso, de ser cierto los motivos por los que se le ha juzgado, incluso el posible asesinato de su marido, es lícito acabar con la vida de un ser humano? ¿Pueden las autoridades de cualquier país seguir utilizando impunemente la pena de muerte como moneda de cambio para la opresión e instalación del temor en sus ciudadanos? ¿Es moral que nosotros, los llamados occidentales y miembros de los países más desarrollados del planeta, miremos hacia otro lado como si no pasara nada, como si esto no fuera con nosotros porque al fin y al cabo sólo se trata de una joven mujer casi analfabeta en un país integrista islámico? ¿Podemos continuar permitiendo que la religión se entrometa en el desarrollo de la vida civil? Sinceramente, creo que ya ha llegado la hora de afrontar la realidad, clamando con fuerza y razón, y exigir que el poder público y todo lo que ello conlleva no puede ni debe continuar en manos de aquellas personas u organizaciones que no sepan administrar que el fin último es el bienestar y la felicidad de cada uno de los seres humanos.
Probablemente hoy Sakineh será ahorcada en la prisión donde está encarcelada y casi con toda seguridad mañana o pasado mañana volverán a ser lapidadas otras muchas mujeres por el sólo delito de no creer en unas leyes que nada tienen que ver con la humanidad del siglo XXI. Sin embargo la muerte de Sakineh, de no ser conmutada la pena, debe servir de símbolo para hacer realidad la utopía y que de una vez por todas los Organismos Internacionales, quizás bajo el auspicio de la ONU, tomen cartas en el asunto y exijan que sólo se gobierne, no con el uso de la fe sino de la razón.
viernes, 29 de octubre de 2010
Adiós a un Hombre de Estado
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad."
Canto a la libertad, JOSÉ ANTONIO LABORDETA

"Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar" MARCELINO CAMACHO
viernes, 8 de octubre de 2010
Vicente Ferrer: otro Mahatma sin el Premio Nobel de la Paz

"He declarado la guerra al dolor y al sufrimiento
y he firmado un compromiso de paz:
contribuir a la unidad entre las naciones y los pueblos"
"La pobreza y el sufrimiento
no están para que los entendamos,
sino para que los resolvamos"
"No quiero que me recuerden
cuando muera, que me dejen en paz...
allí volveré a hacer otra Fundación Vicente Ferrer"
"¿Qué necesidad tengo de buscar la verdad
si cualquier acción en favor de los demás contiene
todas las filosofías, todas las religiones y a Dios?"
No cuestiono en absoluto que el Comité noruego para el Nobel haya decidido otorgar este año el Nobel de la Paz al escritor y disidente chino Liu Xiaobo, uno de los líderes de las protestas de Tiananmen de 1989. Sin lugar a dudas que es merecedor del más prestigioso reconocimiento internacional por su firme decisión de luchar contra las estructuras del poder de China y por su lucha no violenta en favor de los más esenciales derechos del pueblo chino. El espaldarazo del Nobel de la Paz debe servir, seguramente, como acicate para que consiga su libertad después de llevar dos años en las cárceles del régimen de Pekín. Creo que no es la gran autoridad moral de Liu Xiaobo lo que está en duda, como tampoco lo fueron en su día Madre Teresa, Nelson Mandela, el Dalai Lama o Aung San Suu Kyi, por citar tan sólo a algunos de los más ilustres receptores del Nobel. Sin embargo, también es cierto que el Premio Nobel de la Paz se ha otorgado en numerosas ocasiones a personalidades que nada o casi nada han hecho para ser merecedoras del Premio, dejando tras de sí una estela de politización en el Nobel. Tal es caso de Henry Kissinger, Le Duc Tho, Anwar al-Sadat, Menachem Begin o el mismo Barack Obama, merecedor de tan insigne galardón en el año 2009, al poco tiempo de comenzar su mandato y sin ningún motivo firme para la concesión del premio.
martes, 28 de septiembre de 2010
¡A la calle! que ya es hora

martes, 13 de julio de 2010
ARTE EN EL CÉSPED

Por fin gana el deporte y el fair play desarrollado por la Selección Española en los últimos años. Estamos sin lugar a dudas ante los mejores futbolistas y además ante un Grupo con una calidad humana extraordinaria. Desde tiempos inmemoriales no se había vivido en todos los pueblos y ciudades de España unas jornadas tan festivas y tan formadoras de identidad como las que se han vivido en los últimos días. Son hechos y actos como estos, capaces de juntar voluntades aunque se tengan visiones diferentes del mundo, los que se necesitan para hacer País. ¿Cómo no aprenden los políticos de una vez?
La Roja, después de varias vicisitudes, en un partido memorable dio un repaso de buen hacer y de buen fútbol nada menos que a la selección alemana, demostrando que lo acontecido en la última Eurocopa no fue producto del azar de los penaltys. España, en el partido contra Alemania y en la gran final, a pesar de la suciedad y tosquedad holandesa, ha sabido hacer arte en el césped, interpretando las reglas del fútbol para que el público se divierta y pueda disfrutar (ese es principal objetivo de una obra de arte) con un juego basado en el toque, en la inteligencia y en la plasticidad.
Quiero desde aquí dar las gracias a todos y cada uno de cuantos han hecho posible que este sueño se hiciera realidad. Es hermoso, sin duda, tener sueños, pero lo verdaderamente bello es verlos hacerse realidad. Aquí no cabe el soliloquio de Calderón en boca de Segismundo... “toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son”. No, la vida tiene que ser palpar, acariciar, modelar los sueños día a día hasta convertirlos en algo tangible. Ahora toca disfrutar de la realidad y quizás, si se puede, comenzar a soñar de nuevo con que dentro de cuatro años podamos disfrutar de una verdadera obra de arte en el césped: una final de España – Brasil.
martes, 15 de junio de 2010
CRISIS? WHAT CRISIS?

Primero nos vendieron la moto para que invirtiéramos en ladrillos, comprando pisos y dúplex que nunca llegaron a tener un valor real por estar sobrevalorados. Parecía que lo único verdaderamente importante era el consumo en viviendas, ya fueran nuevas o de segunda mano. Basta recordar los miles de anuncios publicitarios llamando a la compra de la segunda residencia en la costa o en el campo español. Se construyó mal y demasiado en cualquier pueblo con el pretexto de que era una buena oportunidad para llenar las arcas municipales y mejorar los servicios ciudadanos. Los Bancos y Cajas, amparados en el precio del dinero fijado por el Banco Central Europeo, se encargaron de bajar hasta lo indecible los tipos de interés con el objetivo de acumular cuantas más hipotecas mejor. Gran parte de la población, sobre todo la joven, se vio tentada a invertir en una vivienda. En España, al contrario que en el mundo anglosajón, estamos acostumbrados a ser propietarios y no inquilinos, quizás porque nunca ha existido una política real que facilitase el alquiler, con importantes desgravaciones fiscales e inversión pública para abaratar el suelo.
Después llegó la primera gran debacle financiera estadounidense, con la caída del gigante Lehman Brothers que en 2007 se vio seriamente afectada por la crisis financiera provocada por los créditos Subprime (hipotecas con mayor riesgo de impagos por cuanto sus propietarios no tienen ingresos regulares para acometer los pagos de manera fija). Lehman acumuló enormes pérdidas por títulos respaldados por las hipotecas a lo largo de 2008. Sólo en el segundo trimestre fiscal, Lehman informó de pérdidas por valor de 2.800 millones de dólares y se vio obligada a vender 6.000 millones de dólares en activos. En el primer semestre de 2008, Lehman había perdido el 73% de su valor en bolsa. En agosto de 2008, Lehman informó de que tenía la intención de despedir al 6% de su plantilla, 1.500 personas. Finalmente, el 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers anunció la presentación de quiebra, iniciándose así una caída en cascada de múltiples entidades financieras en los cinco continentes y el consiguiente rescate financiero por parte de los gobiernos de los países, verdadera ruina de las arcas públicas.
La situación económica internacional comienza a desmoronarse, cebándose en mayor medida en países que, como el nuestro, tienen una mayor dependencia del sector de la construcción e inmobiliario. El desmantelamiento de nuestro sector de producción más emblemático ocasiona que las cifras de parados en España se disparen, llegando a los cuatro millones y medio, casi el doble que en los demás países europeos que gozan de una múltiple sectorización de la producción. Es precisamente esta tasa de paro tan alta, el 20’05, la que da un carácter verdaderamente grave a la situación de España porque cuanto mayor es el paro, mayor es el temor a perder el puesto de trabajo y menor es el consumo, iniciándose otra espiral que lleva a la quiebra a numerosos negocios por falta de clientes compradores. Las empresas comienzan a cerrar porque no pueden hacer frente a los préstamos y al pago de nóminas al no tener suficientes ingresos.
Es cierto que el gobierno ha estado dando palos de ciegos con esta crisis desde hace más de dos años, quizás porque tanto el Presidente Rodríguez Zapatero como la plana mayor del PSOE, generacionalmente, estén imbuidos de los sonidos de aquel famoso álbum de Supertramp que negaba la crisis de los setenta. También es cierto que el PP, principal partido de la oposición, y su líder Mariano Rajoy, han dando también palos, esta vez no de ciegos, en el lomo de los socialistas, creyendo que con ello llegará la caída del gobierno y el adelanto de las elecciones, asegurándose un triunfo más que cómodo en las urnas para formar gobierno sin necesidad de pactos posteriores. Sin embargo, este juego del PP, totalmente contrario al que realizan otros partidos de centroderecha europeos, nos va a salir caro a los españoles porque cuanto más tiempo se tarde en comenzar a remontar la crisis, más profunda será la herida económica que termine por desangrar a España y, lo que es peor aún, a sus ciudadanos que han comenzado a perder poder adquisitivo, ilusión e imaginación y a hacer más profunda la crisis.
domingo, 11 de abril de 2010
CASO GARZÓN: ¿CÓMO VAMOS A PERMITIR QUE LA HISTORIA DE ESPAÑA SEA UNA HISTORIETA?

Baltasar Garzón se ha distinguido siempre por ser un Juez implacable con el terrorismo de ETA y del GAL, aunque se le haya criticado que en muchas ocasiones actuó contra estos últimos por despecho al no ser considerado por Felipe González para el cargo de Ministro en el último Gobierno Socialista de su mandato. Sea como fuere, Garzón es sin lugar a dudas un Juez, con todos los fallos de instrucción que se quieran, riguroso en su trabajo y máximo defensor a ultranza de los Derechos Humanos en el mundo, no en vano ha sido él quien tuvo los arrestos necesarios dentro del panorama jurídico internacional para lograr poner entre las cuerdas al mismísimo General Pinochet, amén de otros sanguinarios militares argentinos. Gracias a él no han quedado impunes hechos tan atroces como los que ocurrieron en las dictaduras chilena y argentina, abriendo la espita para que jueces latinoamericanos se hayan decidido, con todo el peso de la ley y de la conciencia, a abrir cuantos procesos sean necesario para intentar juzgar a todos los responsables de aquellos crueles desmanes. Sin embargo, quien ha sido aplaudido por toda la comunidad internacional por su valor ante la injusticia, considerándosele incluso merecedor de ser presentado como candidato a Premio Nobel de la Paz, es hoy en nuestro país pasto de las más feroces críticas por parte de sectores ultraconservadores que tienen su vocero en el principal partido de la oposición, untado con la trama Gürtel y empeñado en aventar sus propios problemas internos, los mismos que tuvo en su día la UCD, con la inmolación de un chivo expiatorio en la figura del Magistrado de la Audiencia Nacional. Si nadie lo remedia, veremos a magistrados de otros países investigando, sentenciando y condenando a los responsables de los crímenes cometidos en la dictadura franquista y cerrando definitivamente la mal cerrada Transición española.
martes, 19 de enero de 2010
Haití es hoy el epicentro de una deuda histórica que estamos obligados a resolver
Sólo me habita el silencio ante tanta desolación, aunque dicho silencio me queme la sangre y me retuerza las entrañas. No es hora de palabras, es la hora y es el tiempo de la acción. Es el tiempo de exigirle a nuestros gobiernos y a la ONU que el panorama de todos estos países, hoy reflejados en el horror de Haití, tiene que cambiar. No puede permitirse saquear a un pueblo como se ha hecho con el haitiano, permitiendo que una saga de dictadores sátrapas y empresas extranjeras hayan realizado el negocio del siglo y hayan condenado a un país a vivir en el caos. El problema de Haití, más que el cruel y devastador seísmo que ha sacudido su territorio, matando probablemente a más de doscientos mil seres humanos, es la carencia de estructuras políticas, sociales y económicas que sean capaces de asimilar ese desastre y generar un nuevo futuro. El gran problema de Haití es que este terremoto ha hecho saltar en añicos por los aires los restos de una sociedad y el propio futuro. Ya no es tiempo de falsos cantos de esperanza, no es tiempo de reuniones internacionales de donantes, no es tiempo de la falsa solidaridad que durará lo que aguanten las portadas de los principales rotativos del mundo. Ahora es el tiempo de la exigencia, el tiempo del compromiso y de la acción, es tiempo de agarrar el toro por los cuernos y plantarle cara al futuro, es tiempo de las soluciones, es tiempo de una profunda reforma estructural que posibilite que el noventa por ciento de la población salga de la miseria. ¿Cómo es posible que la comunidad internacional permita esta arma de destrucción masiva que es la condena de la mayoría de la población a la pobreza más absoluta? ¿Cómo es posible que se condene al exterminio a más de ocho millones de seres humanos? ¿Es esto un arma de destrucción masiva o no? ¿No intervino EEUU, con la ayuda de diferentes países, en Irak por mucho menor motivo? ¿No invadió la ONU Afganistán por el ataque terrorista a las Torres Gemelas de Manhattan? ¿No es más asesina esta sutil arma que las inexistentes iraquíes? ¿No es más asesina esta injusta situación que el propio Bin Laden y su ejército de Al Qaeda? ¿No es una auténtica atrocidad conocer que la gran mayoría de los haitianos sobreviven con menos de un euro al día, cifrándose su renta per cápita en apenas 600 dólares anuales? ¿Cómo es posible que sigamos mirando hacia otro lado? ¿Para cuándo una Organización de Intervención Rápida (RIO) en el seno de la ONU que sea capaz de intervenir con prontitud? Haití es hoy el epicentro de una deuda histórica que estamos obligados a resolver.