Sí, sin ningún género de duda, la culpa última es de esta gentuza que siempre va a cargarse todo por sistema, da igual que sea una manifestación, un concierto, una romería o, como en este caso, una subida a Primera.
Todo ello es bien cierto, pero la falta de seguridad era tremenda, y para colmo abrieron diez minutos antes las puertas. ¿Por qué se contrató sólo a cien agentes de seguridad? ¿Dónde estaba la policía? ¿Quiénes son los responsables de la seguridad en este tipo de eventos?
Creo que aquí la responsabilidad apunta bien alto hacia la cabeza de la U D Las Palmas y hacia la Delegación de Gobierno, porque si el Plan de Seguridad hubiera estado bien delimitado no habríamos visto la indecisión que se pudo observar entre los agentes de seguridad y la policía en los primeros instantes de la invasión. Si dicho Plan hubiese estado atado y bien atado, hoy nuestro Equipo estaría en la División de Honor.
No nos engañemos, a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios.
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