A ras del suelo

Este Blog sólo pretende ser una reflexión sobre algunos temas que giran como un tiovivo en mi cerebro. Quizás tú puedas hacer que en algún momento cesen de dar vueltas.
"La utopía existirá mientras brille una estrella en el firmamento"

"La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable" LEONARDO DA VINCI

"Sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da." ANTONIO MACHADO


martes, 24 de junio de 2014

A CÉSAR LO QUE ES DE CÉSAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS



A los 400 gamberros que saltaron al campo los han maleducado en sus casas. Sólo faltaba tener que cargar con la responsabilidad de haber tenido algo que ver con estos descerebrados. Este tipo de actitudes violentas se ven a a diario en los institutos de nuestra isla y el profesorado apenas tiene "armas" para poder atajarlo. 

Sí, sin ningún género de duda, la culpa última es de esta gentuza que siempre va a cargarse todo por sistema, da igual que sea una manifestación, un concierto, una romería o, como en este caso, una subida a Primera. 

Todo ello es bien cierto, pero la falta de seguridad era tremenda, y para colmo abrieron diez minutos antes las puertas. ¿Por qué se contrató sólo a cien agentes de seguridad? ¿Dónde estaba la policía? ¿Quiénes son los responsables de la seguridad en este tipo de eventos? 

Creo que aquí la responsabilidad apunta bien alto hacia la cabeza de la U D Las Palmas y hacia la Delegación de Gobierno, porque si el Plan de Seguridad hubiera estado bien delimitado no habríamos visto la indecisión que se pudo observar entre los agentes de seguridad y la policía en los primeros instantes de la invasión. Si dicho Plan hubiese estado atado y bien atado, hoy nuestro Equipo estaría en la División de Honor. 

No nos engañemos, a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios.

miércoles, 24 de abril de 2013

LOMCE: LA ÚLTIMA VUELTA DE TUERCA




En el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se afirma:

Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.”


El fin último de una ley de educación debe ser formar a una ciudadanía libre, formada, crítica, participativa, democrática y sobre todo más humana. Sin embargo la LOMCE se limita, desde el primer párrafo, a intentar mejorar la competitividad, a lograr unos mayores resultados cuantitativos y a aumentar el rendimiento económico.

La LOMCE o Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, también denominada "Ley Wert", es en realidad una reforma de la Ley Orgánica de Educación (2/2006, del 3 de mayo) o LOE.

Esta será la reforma número trece del sistema educativo español. Desde la década de los setenta se han aprobado en España doce leyes orgánicas sobre educación, incluida la LGE de 1970 que reguló todo el sistema educativo y se aplicó hasta comienzos de los años ochenta. Siete leyes han regulado la enseñanza obligatoria y cinco de ellas se hicieron para reformarla; cuatro han regulado los estudios universitarios, y una la Formación Profesional.

Tras la aprobación de la Constitución de 1978, el Gobierno de Adolfo Suárez desarrolló la Ley Orgánica de Estatutos de Centros Escolares (LOEC), que se aprobó en 1980. Con posterioridad la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo en España, la conocida como LOGSE, fue aprobada por el Gobierno del PSOE en 1990. Con esta ley desaparecían EGB, BUP y COU, y aparecían los ciclos de Infantil (dos ciclos), Primaria (tres ciclos), Secundaria (dos ciclos) y Bachillerato. Con esta ley se aumentó la edad de escolarización de los 14 a los 16 años. El texto de la LOGSE fue sustituido en 2002, con el PP en el Gobierno, por el de la LOCE o Ley Orgánica de Calidad de la Educación. De ese texto, que apenas estuvo cuatro años vigente, será recordada la propuesta de la reválida, una serie de pruebas con las que comprobar el nivel de conocimientos en el Bachillerato. De esta época es también la Ley Orgánica de Universidades de 2001 Con la llegada del PSOE al poder en 2004, el Gobierno de Zapatero comenzó a diseñar el texto de la LOE (Ley Orgánica de Educación) que todavía está en vigor.

Los Objetivos que, según el anteproyecto, persigue la LOMCE son: 
  1. Reducir la tasa de abandono educativo temprano y mejorar la tasa de población que alcanza ESO.
  2. Fomentar la empleabilidad.
  3. Mejorar el nivel de conocimientos en materias prioritarias.
  4. Señalizar el logro de los objetivos de cada etapa.
  5. Incrementar la autonomía de los centros docentes.
  6. Intensificar el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
  7. Mejorar el aprendizaje de las lenguas extranjeras. 

Sin embargo en el desarrollo de la Ley estos objetivos son manifiestamente deformados y anulados.

Respecto a la actual LOE, esta ley incluirá, entre otros, los siguientes cambios:
  • Pretende adaptar la educación a las necesidades del mercado, suprimiendo y añadiendo asignaturas en función de la rentabilidad económica. (”La educación es el motor que promueve la competitividad de la economía y el nivel de prosperidad de un país. El nivel educativo de un país determina su capacidad de competir con éxito en la arena internacional y de afrontar los desafíos que se planteen en el futuro…”). Se sustituye el ideal de educar ciudadanas y ciudadanos, y el derecho constitucional de la educación, por el de formar mano de obra para el mercado laboral.
  • El Estado fijará el 65% (si hay lengua cooficial) o el 75% (si no la hay) de los contenidos educativos.
  • Mayor autonomía de la Dirección Escolar: se profesionaliza la función directiva para fomentar su eficacia y cumplir los objetivos de calidad que se planteen desde el gobierno, lo cual estará sujeto a incentivos. Los directores podrán establecer requisitos específicos para funcionarios e interinos, pudiendo rechazar las incorporaciones asignadas en la bolsa de trabajo. Asimismo, estarán facultados para promover el nombramiento de profesores adscritos a sus proyectos pedagógicos por necesidades de calidad.
  • Se crean evaluaciones nacionales externas y estandarizadas al final de Primaria y Secundaria Obligatoria, para medir el rendimiento académico del alumnado, evaluando según criterios unificados. Una de las medidas es la generalización de una evaluación al alumnado que finaliza tercer curso de Primaria para comprobar el grado de adquisición de las competencias básicas en comunicación lingüística y matemática. Permitiéndose a los centros la adopción de medidas ordinarias o extraordinarias, sin descartar el repetir curso, si esta evaluación es negativa.
  • Se quita el poder de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, pasando éste a manos del gobierno y a la dirección del propio centro.
  • El Consejo Escolar pasa a ser un simple órgano consultivo de la Dirección del centro.
  • Cambia el carácter de las asignaturas vinculadas al aprendizaje de lenguas cooficiales de "asignaturas troncales" a asignaturas de especialización de carácter opcional no necesarias para la homologación de estudios.
  • Los resultados del rendimiento escolar podrán ser publicados, por lo que los rankings serán posibles.
  • Menor autonomía a los centros y mayor centralización estatal  de la educación.
  • La Administración podrá recolocar al profesorado, en caso de necesidad, sin respetar la adscripción y especialidad.
  • Permitirá la segregación del alumnado aduciendo a la especialización de los centros: “El proyecto educativo de calidad podrá suponer la especialización de los centros en los ámbitos curricular, funcional o por tipología del alumnado”. 

En resumen, podemos decir que la LOMCE:
  1. Tiene un exclusivo enfoque mercantilista.
  2. Concibe la educación como una carrera de obstáculos con múltiples reválidas.
  3. Es clasista y segregadora a través de itinerarios selectivos.
  4. Socava la participación democrática de la comunidad educativa en los centros.
  5. Opta por la centralización y control del currículo por la Administración.
  6. Introduce la “gestión empresarial” de los centros y su financiación según resultados, ordenándolos en ranking, previo paso a la privatización progresiva.
  7. Fomenta el negocio educativo y “legaliza” los conciertos con centros que discriminan por razón de sexo.

  
Por todo ello, podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que la LOMCE es la última vuelta de tuerca que hace falta para “consagrar” una España social de dos velocidades: la de los ricos y la de los pobres.

miércoles, 26 de octubre de 2011

PRESENTACIÓN DEL POEMARIO "DESDE MI NORAY" POR JOAQUÍN NIETO REGUERA: GRACIAS AMIGO


Quisiera comenzar con el capítulo de agradecimientos y hacerlo dando las gracias a José Alberto Socorro, por haberme confiado la tarea de apadrinar esta nueva obra: “Desde mi noray” que ahora presentamos en este lugar destinado a promover la cultura. Quisiera, también, dar las gracias a la señora Concejala y a la Corporación que representa y a todos los aquí presentes por acompañarnos en este bautizo o presentación en sociedad del poeta y su obra.

Ya va siendo una constante para mi persona que compañeros o instituciones de esta localidad me encarguen trabajos como este, que resultan reconfortantes, no solo por el reencuentro siempre agradable con viejos amigos y el testimonio cargado de recuerdos, sino también por el honor que ello conlleva para quien se considera solo un humilde amante de la literatura y que en sus ratos de jubilación juega a entretener y si puede a hacer soñar con las palabras.

Y viene, ahora, a mi memoria aquel poemario “Como florece el Dafne en el invierno” de Maribel Lacave que en 2004 se erigió como ganador del Primer Certamen Poético Juancito Alvarado y que mis compañeros del jurado amablemente me encomendaron. Luego vendría “Arrullos al son del viento” de nuestro querido amigo Carmelo López, poeta y docente de esta tierra que en julio de 2006 también puso sus poemas en mis manos para que fueran ofrecidos a los lectores.

Y ahora es José Alberto Socorro – Noray, también docente y amigo quien confía en Joaquín para abrir el capítulo de lo que hoy comienza y que no es otra cosa que el arranque cara al público, puesto que poeta ya lo era y lo es, del inicio de su carrera como escritor –léase poeta- público o de y para la sociedad.

Hace ya algún tiempo llegaron a mis manos los primeros poemas que leí de José Alberto. Quiero recordar que a través de alguno de sus blogs sin firma, acaso: “Desde mi noray”. Recuerdo además una conversación sobre la intimidad de esos versos, sobre el velo que él extendía en su silencio, sobre mi intención de publicar alguno de ellos en mi blog y mi imposibilidad de hacerlo sin que diera a conocer técnicamente su autoría, sus últimas palabras, sobre este asunto que sonaron casi como una conformidad forzada : “No te preocupes, Joaquín, algún día, se tendrá que saber que tras esos versos estoy yo”. Tal era su silencio y su intención. Tampoco recuerdo si lo publiqué, creo que no, me parece que entendí el mensaje de su necesidad de mantenerse en el anonimato.

Hoy me alegro de estar aquí, ya lo dije, y me alegro de que por fin esta embarcación siga fuertemente agarrada a su noray, pero que lo haga con sus velas al viento pregonando que junto al movimiento de las olas de la vida hay un poeta que nos hace sentir, un poeta de carne y hueso que navega, palpita y nos hace soñar.

Pero no quisiera pasar por alto ese sentimiento del poeta de hacer suyos sus poemas hasta la muerte, léase en ello su intención vista desde quien les habla: “escribo para mí y para mi forma de entender la vida y lo hago público sin que nadie rompa esa barrera de la intimidad”. Y es su esposa, su compañera del alma quien plasma sobre el papel un acercamiento a la luz, y de ahí al poemario que tenemos entre nuestras manos un paso definitivo que él adopta de esta forma tan clara y concisa y a la vez tan desgarrada y bella.

“Después de haber cumplido ya el medio siglo y sin ningún pudor, no he reprimido la necesidad de abandonar la seguridad que me ofrece mi noray para adentrarme en el océano y mostrar a corazón abierto mis sentimientos, mis soledades y mis dudas, mis gritos y mis silencios, mis luces y sombras, mis ausencias, mis olvidos y recuerdos, en definitiva algunos retazos de mi vida y también de mi propia muerte”


Y como docente acostumbrado a estudiar y sacar conclusiones para que los demás entiendan, aunque siempre quede la lectura particular, subrayo aquello que tira de mi conciencia y de lo que entiendo existe tras este poemario para poderlo entender en un arranque sin pérdida por sus lecturas.

Digamos, por tanto, que hay un punto de partida y arranque sin temor (pudor él lo llama), pues sabe que sigue agarrado a su noray, sujeto y seguro a y en su forma de ser, pues está convencido de que su educación, sus principios, sus valores, sus inspiradores y musas los tiene siempre presentes e incrustados en el fondo de su alma y de ahí a la pluma no hay nada, solo sentimientos pues ahí están en él, así lo dice públicamente en otros foros nada más y nada menos que Gandhi, Mandela, Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta, Mario Benedetti…. Y las personas de esa manera, los artistas, los poetas, aquellos que viven las alegrías propias y la de los demás, las penas propias y la de los demás, muestran a corazón abierto sus sentimientos, sus soledades, sus dudas, sus desgarros y gritos, sus silencios, sus luces, sus sombras, sus ausencias, sus olvidos, sus recuerdos con palabras bellas que se transforman en poemas para sanar nuestras conciencias y llenar de amor nuestros corazones.

Cuánta soledad he encontrado en estos poemas, cuánta quietud, cuánto amanecer, cuánta vida, cuánta belleza cuánto amor y todo ello en silencio, en el que se ha hecho como poeta. Vaya un imperio de libertad que ha hecho José Alberto del silencio, cuánto se aprende con él, con ambos, con el poeta y con el silencio, veamos:

-Solo soy libre en el silencio….
Vísteme tú de palabras,
Desnúdame de silencios…

-Déjame que me refugie en el silencio,
en el verbo efímero y póstumo de un beso…
…//….
-No es que te respire en el silencio
de este nuevo amanecer
y te reviva entre este montón
de versos hechos de cenizas…
…//…
Y sin embargo, esta noche
oscura de luna
soy tormenta herida
en mi propio silencio,
vértigo y soledad,
desangrándome a solas
en medio de estos versos.

…//….
Ahora sé que ya no necesito
más verbo que un monosílabo,
fluyendo seguro y sereno
por el secreto torrente sanguineo
de mi inescrutable silencio,

Detrás de ese silencio el poeta canario como todos los buenos poetas canarios es mar, pero mar de roca, mar de amor, mar de espuma, mar de vientos, mar de vida:

“Nunca , como a tu lado,
fui roca viva.
Y yo que me creía mar,
plácida espuma
bañando tu cuerpo,
línea del horizonte
en tu mirada serena,
rumor de caracola
en la rosa de los vientos.”

Vuelvo a ser yo el que escribo, el que quiero decir que el poemario que presentamos es un llamamiento continuo a la vida. La mención en sus poemas al agua, que decíamos, a la luz, a la piedra (la roca que también decíamos antes), al amanecer, a la noche, al día, al fuego, al aliento, al amor y por fin a la muerte como culmen de su existencia es el nexo de una necesidad, la de hacer poesía de su propia existencia y la de seguir el sendero de los creadores canarios que sin estos elementos no serían capaces de hacer literatura.

Es , por tanto, José Alberto poeta “per se”, es poeta por necesidad, por sentir la necesidad de expresar, primero en silencio, y luego desde el silencio lo bello que es vivir y hacerlo intensamente, o sea con amor, con necesidad pero de compartir, con capacidad de enseñar, con la sensibilidad, pero también, entre versos de libre configuración y dominio de la creatividad literaria, con el dolor y el desgarro que una sociedad como la nuestra merece, así en su poema “Soy del Sur” donde se viste de necesidad social, leemos:

“Si pudiera me calzaría tu piel
para emprender cada amanecer
y sentir bajo mi epidermis
tu grito y tu silencio”.

Y en “Nunca hubo tiempo para Haití” se desgarra con estos versos llenos de dolor y de angustia universal:

“ Demasiado tiempo sin lluvia de estrellas,
sin que nazca el sol de nuevo cada día,
entre amaneceres de negras soledades
y luces muertas que amamantan la miseria…”

Estos llamamientos los entendemos mejor cuando José Alberto elige con exactitud la cita de Vicente Ferrer: “La pobreza y el sufrimiento no están para que los entendamos, sino para que los resolvamos”. Estamos, por tanto, y también ante un poeta de compromiso y eso no es poco. Su inspirador Benedetti lo fue y no hace falta más explicación.

He encontrado en estos versos del poemario “Desde mi noray” un tratamiento exquisito del amor. Yo diría sublime, Y es que no podría ser de otra manera cuando se es tan intenso como el autor. El silencio, querido amigo José Alberto, da mucho tiempo para pensar y en esos pensamientos puros tiene cabida el amor, tu amor. No se puede estar enamorado de la vida en general sin estar “enamorado”, léase entre comillas; sería una oposición a la lógica y de esa posición parten musas, palabras y versos que sobre el papel enamoran a quienes las leemos o escuchamos, es una corriente continua de sensaciones que embelesa.

Pero no voy a ser yo, aquí, quien como con los anteriores versos desglose bellas estrofas para que las escuchen de mi voz, pues me parece que los versos de amor son además de intimistas, versos de enamorados que como en este caso parten del silencio, que se leen en la compañía de dos que se aman o en el retiro de la cama, junto a la mesa de noche para una vez asumidas sensaciones descansen muy cerca de nuestras camas de amor. Si acaso creo que si alguien puede permitirse romper ese embrujo del verso del amor, debe de ser su creador, si así lo estimara, y puestos en ruegos celebraría que así fuera, pues ya solo me faltaría añadir a la dicha de haberlos leído, el gozo de escucharlos en su propia voz, ahora y a continuación. Autor, creador, versos de amor y en directo… ¿No sería todo un lujo?. Queda sobre la mesa el deseo…

Para ir concluyendo y no cansarles, me gustaría decir, además, que me he encontrado un poemario muy intimista, pero completo, incluso en su variedad, oficiado con buena pluma, con versos libres pero a la vez sujetos a un estilo muy personal que para nada rompen el son ni su cadencia tan necesaria en el verso, y eso es muy difícil y tiene mucho mérito cuando la poesía es realizada en diferentes tiempos y momentos de la vida del escritor y cuando el poemario no es temático, habla de constancia, de ideas bien asumidas, de personalidad.

Por ello creo que, modestamente, después de haber estrujado este texto estoy en disposición de poder conocer o encontrar un nuevo poema del autor entre tantos como me pusieran delante, y eso se debe a su personalidad tan especial a la hora de plasmar sus pensamientos y llevarlos en la construcción hasta el final o acabado de sus ideas. En esa dirección que comento he hecho muchos comentarios a lápiz al borde de los poemas, eso es muy bueno, pues indica que me ha abierto la mente, me ha llevado a otras situaciones lectoras, hay exclamaciones en esas notas, sobre todo y también en línea con lo que antes les decía de la construcción del pensamiento del autor, y en algún poema hasta me he adelantado al final con la esperanza de que fuera como yo lo deseaba, a eso lo llamo empatía literaria. Ese recorrido del oficio literario ha sido una experiencia magnífica.

He palpado la sensibilidad del buen gusto de José Alberto por la lectura, por las fuentes literarias escogidas en su formación y por los maestros de los que el autor ha insuflado sus conocimientos: Los clásicos, los generacionalistas, los modernos, los de la tierra nuestra y que también desde su punto de vista y del mío son del mundo en una visión literaria universal.

Por todo ello, ha sido un placer ser uno de los primeros lectores de este “Desde mi noray” del poeta José Alberto Socorro y les invito a que compartan conmigo el buen gusto por la poesía del autor y de paso disfruten del momento literario.

Muchas felicidades, José Alberto, ha sido un honor acompañarte esta noche en este acto literario, te deseo buena suerte y que las musas no te abandonen.


JOAQUÍN NIETO REGUERA

martes, 27 de septiembre de 2011

LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI

La educación del siglo XXI debe ser de calidad para formar a hombres y mujeres en plena igualdad, capaces de convivir en la sociedad del conocimiento, inmersos en una sociedad ética, con valores que fomenten lo “público”, porque es igualitario, y no lo “privado”. El sistema educativo debe formar buenos ciudadanos que sean competentes y capaces de encontrar las claves para la transformación que demanda y necesita la propia sociedad.

La educación es un proceso continuado que persigue el desarrollo integral del alumnado, ayudándoles en el conocimiento y aceptación de sí mismos para conseguir un desarrollo equilibrado de su personalidad y su incorporación a la vida social, facilitándoles la capacidad de toma de decisiones de una manera consciente y responsable.

La educación debe formar a personas capaces de convivir, respetando el medio natural y a las demás culturas, en un mundo cada vez más global. Debe conseguir la igualdad, sintiéndonos iguales y siendo diferentes, compartiendo los mismos derechos y deberes, independientemente de las condiciones sociales, económicas, políticas, culturales o sexuales. La educación pública debe construirse desde la solidaridad, porque sólo así se puede romper el círculo de la pobreza. Es necesaria una escuela que ponga al alcance de toda la ciudadanía, sin distinción de riqueza, raza o religión, el conocimiento y los valores necesarios para participar activa y democráticamente en la sociedad.

La escuela tiene que potenciar la solidaridad como valor fundamental. Es por ella por la que la educación tiene norte. Sin ella no tendría sentido este trabajo. ¿Para qué educar?, sino para lograr una sociedad más justa, cooperante y solidaria. Si no entendemos la educación como generadora de actitudes y valores igualitarios, si no la concebimos desde la necesidad de modificar los actuales esquemas sociales que nos abocan a la incomprensión y al individualismo, si no la imaginamos capaz de transformarnos como individuos dentro de la colectividad, ¿para qué seguir con esta farsa?

Solidaridad no es introducir unos cuantos euros en un sobre para no se sabe bien qué causa, ni observar con rubor las lejanas imágenes de las múltiples guerras que nos conmueven, ni rebelarnos ante las injusticias por las que, en realidad, nada o casi nada hacemos. Solidaridad es levantarse cada mañana sintiéndonos el otro, siendo ese otro porque somos uno mismo. Sólo así podremos cesar de una vez esta vorágine que oprime al ser humano: la indiferencia.

Estoy seguro de que estamos asistiendo a un cambio radical y profundo en el mundo educativo, un cambio que, aunque algunos quieran detenerlo poniendo todo tipo de obstáculos, es ya imparable. Yo sueño con que un día podamos descubrir que la educación pública es la base esencial para el desarrollo de los seres humanos y que es el abono necesario de la felicidad porque, como escribió Ernesto Sábato, “la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación”.

La educación es sin duda la piedra angular de la sociedad, sin la cual no puede construirse el resto del edificio comunitario y por ello no debe ser, a pesar de la profunda crisis económica, el cajón de los recortes ni de las privatizaciones pero tampoco el del pesimismo, porque un pueblo que no invierte en educación, ni en optimismo, ni en utopía, está condenado al fracaso.
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Permítanme para terminar la lectura del siguiente poema de Gabriel Celaya, del que celebramos este año el centenario de su nacimiento:

“Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.

Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.”